Funcionarios estadounidenses se muestran reticentes a calificar el palacio como su nueva embajada, por obvias razones: sigue siendo un monumento muy prominente en Bagdad.
Para mantenerse vivo, el patrimonio cultural debe seguir siendo pertinente para una cultura y ser practicado y aprendido regularmente en las comunidades y por las generaciones sucesivas.
Cada cultura es diferente, y ello constituye un valioso tesoro, pero la humanidad sigue siendo una sola, unida en torno a una serie de valores y derechos humanos.